sesentayocho, posted on martes, 30 de diciembre de 2014 at 12:50

la renovación del cuerpo y de las circunstancias se relaciona con la musa de manera indirecta. uno no puede crear con una cabeza que se prepara para procesar ideas nuevas, no sabría sobre que clase de parámetros comenzar. las tragedias pasadas a las nuevas son dos elementos con rasgos que no se asimilan, por lo tanto, las formas de creación (apesar de que estemos hablando de un modo virtual) son como los mismos seres vivos: poseen la capacidad de adaptarse, deben adaptarse. lo que intento expresar es un estado de coma con un pronóstico de despertares nuevos y frescos, mi interior va a fallecer como lechuga podrida, más aguardaremos a una nueva semilla substancial de ideas y dolores nuevos sobre los que engendrar oraciones.

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sesentaysiete, posted on jueves, 4 de diciembre de 2014 at 11:21

porque nunca gustas de mis gustos o de lo que yo gusto
como para que nos terminemos gustando, tenemos que gustar como más gustamos
en vez de gustar de lo que nos dicen que tenemos que gustar,
los gustos que nos imponen porque les gusta el orden así
porque en realidad los gustosos somos nosotros
que gustamos entre nosotros y no gustamos de lo que deberíamos
pero los gustos se vuelven ciegos cuando las sensaciones rompen con tanta fuerza
y los gustos del otro se vuelven propios
y los disgustos se reciben con los brazos abiertos de par en par
porque gusto de todos esos gustos que vacilan por ahí
y todas las cosas que no me gustan, aveces me resultan gustosas

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sesentayseis, posted on domingo, 16 de noviembre de 2014 at 15:00

de esta manera, mengano se sintió como conviviendo entre los soldados de tebas y el semblante inmutable de eteocles se colocaba sobre sus vertebras, despedazando. hizo sonar el timbre fucsia de fulano para recitarle la opinión del coro femenino. "¡ay, ay, ay! si el comandante rosas fuera capaz de dejar de lado la avaricia y ceder por su propio bienestar, entregar su sombrero a urquiza que tanto le acosa por un leve milagro de atención y, así, prosperidad. si tan solo los circuitos respiratorios de ambos sujetos de tal alto renombre pudieran comprender vuestros alvéolos, rodeados por cilindros con encías sangrantes, los cuales sufren de cosquillas por unos glóbulos de mala muerte. yo ya le expliqué a rosas el orden del polinomio de segundo grado, pisandole los talones al de tercero. ya le deje en claro que el dinero mercancía no dejará ni un centavo sin consumir, durar, transportar o dividir. pero es que no me escucha, no me escucha, no me escucha, no me escucha, no me escucha, no me escucha, no me escu

guarde las carpetas.

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sesentaycinco, posted on martes, 21 de octubre de 2014 at 13:48

por esas tempraneras en donde gimnasia parecía oficial
sin embargo se larga esa tormenta descomunal
y casi parece que el universo y la galaxia entera rotan a tu favor
cuando con cada pizca de rocío pasas las yemas por un rapado
te amigas con un dalmata en boulogne
o los verdes se escurren entre tus dedos

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sesentaycuatro, posted on miércoles, 1 de octubre de 2014 at 19:43

son solo garabatos dibujados en una costa de las playas de mar del plata, calcados en una hoja de papel con tu fragancia a mandarinas sin madurar. y cuando dejaron de ser agradables ante mi perspectiva, los arrojé lejanos hasta que dieron la vuelta al mundo en ochenta días y se presentaron una madrugada que transpiraba un clima helado, apareciéndose como pesadillas de maldades afiladas, para que luego me derrumbará mientas el muro nadaba de espaldas y lloraba un poco entre el océano pacífico y la tierra. entre gemidos desee quemarlos, desperdigarlos por allí sin vías de retorno, ansiaba herirlos en la mente hasta las entrañas y confundir todo ese mantra de cuestiones con nada más que retazos de algo que nunca sucedió realmente. mientras me hamacaba en la mecedora y el lápiz perdía su control entre mis articulaciones, la ventilada del agua con impotencia, rompía contra esos inventos en la arena y me llenaba de reflexiones que sabías darme únicamente y con gracia. pero, ¿de que manera puede uno enterrar algo que añora con tanta implicación? ¿de que manera puedo yo, un terco de barrio inusual, darle la espalda a tanto romance vivido? ¿y como olvidar tus facciones garabateadas que estremecen de par en par, a la mitad, al medio o en pequeños pedacitos? deberá ser por alguna brujería que los garabatos con aroma a tierra empapada siguen regresando ante mis rodillas con moretones, tal vez porque te quiero o porque en realidad ya no lo hago, pero hay sombras entre las muchedumbres que ya no saben como proseguir luego de los mamarrachos, las adicciones o los corazones rotos.

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sesentaytres, posted on miércoles, 17 de septiembre de 2014 at 18:29

ahora mismo quiero escribir sobre un hada que lloraba todo el tiempo, lloró toda su vida hasta que su interior se secó y su esplendoroso par de alas, recubiertos de tinturas y polvo protector de todo lo bello, se tornó en una espinilla que te enchufan en medio de la sien o en el corazón y la tortura es insufrible, hasta el extremo de lloriquear tanto como el hada. ¿que te paso, querida? tu rostro enterrado en un pecho desconocido no esta echo para tal clase de dolor, tu forma de mujer hermosa, déjala corretear libre por el parque sin vedar a esa atrevida. todo el querer en tu creación de cosmos no debe ser malgastado por padecimientos que no curan.

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sesentaydos, posted on martes, 16 de septiembre de 2014 at 21:23

la parte más linda de conocer a alguien nuevo es esa primera instancia en donde el rostro del otro se tiñe de sudoku en revista de chismes y cruzas la vereda con atención para conseguir la lapicera bic con mayor cantidad de tinta, con el objetivo de dibujar en cursiva las diversas soluciones mediante el más bello dialogo.

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